Por: Luka Stanislav Petrov era un oficial del ejército soviético en un centro de detección temprana. Una mañana del 26 de septiembre de 1983, su computadora alteró lo cotidiano de su trabajo y le alertó que varios misiles habían sido lanzados desde la tierra del Tío Sam. Ante esta situación, el protocolo decía que teníaSigue leyendo «Kubrick: o cómo aprendí a preocuparme de la estupidez humana y amar sus películas»